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Convento de Plessis-lès-Tours (o Plessis-lez-Tours o Convento de Tours - Montils o Tours - Jesús María)


La primera morada de San Francisco de Paula y sus compañeros en Tours fue un hospicio junto a la capilla de San Matías, situada en la basse-court del castillo Real de Plessis. Era un cuerpo de habitación compuesto de media decena de cuartos (el que usaba San Francisco fue transformado en capilla en 1656; a finales del siglo XIX era un corral).
En abril de 1489, queriendo ampliar la capilla de San Juan Evangelista y considerando que la basse-court del castillo, por el movimiento frecuente de gente que había en torno, no era lugar apropiado para la vida eremítica, la autoridad real quiso construir iglesia y convento en lugar más adecuado y solitario, dentro del Parque de Plessis y dio para ello las primeras disposiciones. Finalmente el lugar escogido para el nuevo convento, intitulado a Jesús María, fue la Bergerie, que se hallaba en la ribera del río Cher. La iglesia pudo concluirse para la Navidad de 1490 y las habitaciones del convento se construyeron en 1491. Los claustros, iniciados en 1505, no se acabaron hasta 1548. La celda de San Francisco, donde murió, se hallaba en la parte norte del claustro, separada de las demás celdas, junto a la iglesia y el muro que rodeaba el Parque real. En 1530 esta habitación fue transformada en capilla y convertida en sepulcro de los Alessio franceses. En 1536 se puso un vivero en medio del jardín.


Convento de Jesús-María a finales del siglo XVII


Entre las personalidades que tuvieron su sepultura en la iglesia conventual pueden mencionarse a Jean de Beaudricourt de Choiseul, mariscal de Francia, y a Federico II de Aragón, rey de Nápoles. El convento sufrió importantes daños durante las guerras de religión. La tumba de San Francisco fue abierta en abril de 1562, sacados sus restos y quemados, de modo que sólo pudieron recuperarse algunos huesos.

Plano Iglesia: marcado con "M" el lugar de la tumba de S.Francisco


En el siglo XVII el convento fue reconstruido y conoció su época más esplendorosa. En 1630, siendo Provincial el Padre André Chavineau la tumba de San Francisco fue rehecha en mármol violeta. La iglesia, dedicada a la Anunciación en 1643 por el Arzobispo de Tours, había sido ampliada con nuevas capillas. En 1667 el convento, usualmente habitado por 40 religiosos, tenía unas 3000 libras de renta.

Tumba de S.Francisco remodelada en 1630

En vísperas de la Revolución Francesa el convento estaba habitado solamente por 8 religiosos (5 sacerdotes y 3 oblatos). En 1790 se declararon ingresos por 8.595 libras y unas deudas que se elevaban a 3.875 libras. En la época revolucionaria convento e iglesia fueron vendidos. Probablemente la iglesia fue derribada para lucrarse con la venta de los materiales. Entre 1818 y 1824 el seminario de Tours consiguió la propiedad del convento. Después fue orfanato hasta 1843.
En nuestros días sólo resta un largo cuerpo del antiguo convento, construido entre los siglos XVII y XVIII. Donde se emplazaba la iglesia y tumba de San Francisco de Paula se eleva un pequeño oratorio neogótico construido a partir de una suscripción popular abierta en 1875; esta capilla fue consagrada el 4 de mayo de 1878.
En el año 2007 el conjunto (capilla neogótica, restos antiguo convento, torre cotogonal de piedra para la distribución de las aguas y terreno comprendido dentro del recinto vallado con pared) fue inscrito como monumento histórico protegido.
La Orden de los Mínimos, en el deseo de volver a tener una presencia en Francia y particularmente en este lugar, última morada de su Fundador, inició a finales del siglo XX las gestiones encaminadas a la adquisición del lugar. Sorteados obstáculos diversos, incluido un pleito ante la jurisdicción administrativa, y acordada ya la compraventa, unos pocos días antes de formalizarla en instrumento público, en diciembre de 2008 la nave subsistente del antiguo convento sufrió un gravísimo incendio, probablemente intencionado. Finalmente la adquisición se formalizó el 4 de mayo de 2010.







BIBLIOGRAFÍA: