Constitución del Papa Benedicto XIV, fechada tertio kalendas Septembris del año de la encarnación de 1749 (30 de agosto de 1749), por la cual concede el indulto de satisfacer obligaciones perpetuas de Misas y Sufragios por cincuenta años enteros contados desde la fecha en que fueren o hayan sido aceptados, sin esperanza de reducción por cualquier disminución que pueda darse de las rentas asignadas. Transcurridos los cincuenta años, tendrán, para los benefactores, el mismo valor con la generalidad de las Misas y Sufragios de la Orden y el msmo fruto espiritual que las misas celebradas de modo especial.