Convento de los mínimos que pertenecía a la Provincia de Calabria Superior. Fue recibido el 24 de febrero de 1582, durante el provincialato de fray Stefano de Francica (sin embargo, tanto Montoya como Lanovius indican a fray Pietro Grosso), aunque parece que la construcción no había finalizado todavía en 1593. El municipio asignó a los mínimos 50 ducados anuales para la edificación y el mantenimiento de los religiosos. Aunque la iglesia estaba dedicada a Santa María de la Gracia, el convento se conoció pronto como convento de San Francisco de Paula. En 1650 estaba en construcción un segundo dormitorio y proyectado un tercero. El número de conventuales hasta entonces oscilaba entre 7 y 15. El Capítulo General celebrado en Marsella en 1667 concedieron el título de fundadores a Giacomo Paravagna y consorte. El convento sufrió graves daños en el terremoto de 1783.