Convento que perteneció históricamente a la Provincia monástica mínima de Borgoña-Ducado. Los mínimos se establecieron en esta población hacia 1624, no sin dificultades, pues tuvieron que vencer la inicial resistencia municipal y el convento fue aceptado en el Capítulo General celebrado en Barcelona en 1629. A fin de tener espacio adecuado, ampliaron la casa Languet en 1627, entonces ocupada por Guillaume de la Mare, tesorero de Francia en Borgoña, quien movió también dificultades hasta el punto de obtener una decisión a su favor del Parlamento de Dijon; los frailes recurrieron a la autoridad real, que finalmente les dio la razón. En 1768 este convento estaba habitado por 9 religiosos y sus rentas ascendían a 1.460 libras. Tras la Revolución fue vendido a particulares como bien nacional. En 1976 se hizo con él el municipio de Beaune, instalando allí la biblioteca municipal.