Religioso mínimo perteneciente a la Provincia de Champagne. Natural de Rethel, profesó el 1 de septiembre de 1710. Fue enviado a estudiar al convento romano de Trinità-dei-Monti en 1711, con Padre Roma como profesor. En octubre de 1712 volvió a su Provincia natal. Destacó como eximio predicador. Fue después enviado nuevamente, esta vez como Lector, al convento de Trinità-dei-Monti, donde llegó en diciembre de 1722; tuvo entre sus alumnos a fray Thomas Le Seur. En el Capítulo General de 1728 se le encargó redactar la Crónica de la Orden (a tal efecto, se instaba a las Provincias a facilitarle documentación y a él se le eximía de recitar en coro las horas diurnas y nocturnas (salvo en los días de fiesta y salvo las vísperas). En septiembre de 1728 actuaba como Pro-Colega galo y era senior del convento. Fue uno de los encargados de revisar las cuentas de la construcción de la gran escalinata que sube al convento. De hecho, ese mismo año de 1728 tuvo una agria polémica con el Padre Monsinat, al que, al parecer, responsabilizaba de los daños sufridos por la escalinata y el muro del convento. Monsinat pretendió sin éxito que su sucesor, Zavarroni, lo alejase de Roma. En 1732 se hallaba enfermo y el General le concedió la renuncia a la voz activa y pasiva y el permiso de cambiar de aires. Pero, todavía no recuperado, en noviembre del mismo año, por haber muerto el Padre Dominique Loyper, pasó a desempeñar el oficio de Procurador General. Falleció el 5 de febrero de 1733, a los 40 años de edad.