Convento que pertenecía a la Provincia monástica mínima de Aquitania. Las gestiones para su fundación se iniciaron en 1609, merced al interés del Padre Camart. El Capítulo General celebrado en Marsella en 1611 aprobó la fundación y el lugar señalado para edificar el convento. El obispo Cardenal Jean de Bonsy otorgó su autorizaciñon por cartas patentes fechadas en París el 19 de junio de 1613. Montoya le asigna 12 religiosos. Sin embargo, los frailes no hallaron acogida ni facilidades por parte de las autoridades locales. Cuando intenten dejar la periferia e instalarse en el interior de la ciudad (tras las epidemias de 1629 y 1652, en las cuales el convento había sido designado como hospital de apestados; en 1652 los religiosos no estuvieron de acuerdo y la multitud literalmente lo invadió) fracasarán en el intento por la fuerte oposición de los biterrenses (incluido el obispo), a pesar de que los religiosos obtuvieron una sentencia a su favor del Parlamento de Toulouse. En 1692 habitaban el convento diez religiosos con dos o tres criados. En 1768 eran sólo 5 religiosos con unas rentas estimadas en 400 libras. En 1773 los mínimos de la Consolación serán reunidos con los de este convento.