Del convento de mínimos de Cosenza se puso la primera piedra en febrero de 1510, bajo el gobierno provincial del
Padre Bernardino de Cropolati, cuando fue cedida a los frailes la ermita de Nuestra Señora de Loreto. Se emprendió la edificación de nueva iglesia y convento en unos terrenos cedidos por la familia Matera. Obstaculizada la construcción por opositores, los mínimos obtuvieron un Breve papal a su favor fechado en 24 de noviembre de 1514.
A mediados del siglo XVII el convento tenía 26 religiosos. Los trabajos de construcción y ampliación del convento se prolongaron hasta bien entrado el siglo XVIII. Una nueva ampliación se inició en 1754, siendo Provincial el Padre Bernardino de Bernardis. El convento fue destinado a la formación de los
coristas.
Suprimido en 1810, tuvo diversos usos (sede del obispado y del seminario, pabellón militar, dependencias de la administración pública, etc.). Sufrió diversos daños en los temblores de tierra de 1835 y 1854. En 1858 fue restituido a los mínimos. Suprimido nuevamente en 1860, se ubicó en él el cuartel Domenico Moro. En 1929 una parte del convento volvió a ser habitada por los mínimos, quienes intentaron su adquisición en 1980, lo que no pudo efectuarse por diversas trabas administrativas. El complejo conventual fue destinado a sede del Archivo de Estado de Cosenza, aunque finalmente se asignó a los frailes una parte del convento. En abril de 2004 se procedió a la ceremonia de entrega oficial de la iglesia de San Francisco de Paula a los mínimos.