El convento de los mínimos de Éboli pertenecía a la Provincia monástica de Nápoles. Lanovius sitúa su fundación en el año 1577. El Cardenal Antonio Carafa cedió a los mínimos la antigua abadía de San Pedro Apóstol (S.Pietro alli Marmi), de la que era Comendatario, con una renta anual de 500 ducados. En ella se conservaba el cuerpo del santo exorcista San Berniero ermitaño. El convento fue aceptado en el Capítulo General cdelebrado en Aviñón en 1578. Tuvo escuela de gramática, entre cuyos alumnos cabe destacar al después religioso mínimo Gherardo degli Angioli. Montoya le asigna 16 religiosos. En una descripción de Éboli de 1640 se dice que el convento estaba habitado por 12 frailes. Unos años más tarde, siendo Provincial Bernardino de Campagna, estuvo habitado sólo por dos frailes. En 1770 el Capítulo General celebrado en Barcelona lo redujo a vicariato. El convento fue suprimido en aplicación del decreto de 7 de agosto de 1807. La iglesia fue reabierta al culto en 1811. En 1886 el complejo fue confiado a los capuchinos.