Bonaventura Gaona (o Guona o Bonaventura de Martina)


Pietro Gaona nació en Martina Franca el 2 de octubre de 1598. Todavía se conserva en dicho pueblo la casa familiar, con pequeña capilla junto a la estancia donde nació el Padre Gaona. Ingresó en la Orden de los Mínimos en el convento de Monopoli a muy temprana edad, tomando el nombre en religión de Bonaventura. Profesó en 1614 y estudió la filosofía y la teología bajo la dirección del P.Girolamo de Bitonto. Fue después destinado a la enseñanza durante un año y a la predicación, aunque rehusó que se le dieran los apelativos habituales de Lector o Predicador. Fue también Maestro de Novicios, Colega y Definidor Provincial.


El Venerable Bonaventura en el Arbor Religionis


Inclinado a la soledad y al recogimiento, observaba en modo estricto el silencio, dedicando gran parte del tiempo a la oración mental personal, en especial meditando la Pasión del Señor. Destacaba también en la pobreza y la humildad. La estima en que lo tuvo el Provincial P.Bartolomeo Rosa era tal que habló de él sucesivamente a los Generales Padres Longobardi y Celico, así como al Cardenal Protector; probablemente fue esta la razón por la que fue llamado a Roma, al convento de S.Andrea, donde fue pronto elegido Corrector local. Mantuvo correspondencia epistolar con San José de Cupertino, a quien tenía en mucho aprecio. En septiembre de 1643, elegido nuevamente como Corrector, rehusada su renuncia por la comunidad, profetizó que pronto tendrían que elegir a otro para el cargo. Falleció el 18 de noviembre de 1643 con fama de santidad. Todavía no había sido sepultado y ya se atribuían prodigios a su intercesión.
El General P.Lorenzo de Spezzano ordenó que su habitación fuese convertida en capilla. Once meses después de su muerte su cadáver (todavía incorrupto) fue extraído de la sepultura común e inhumado en la Capilla de la Natividad de María (despues capilla de los Beatos).

A sus virtudes ascéticas hay que añadir una admirable doctrina y saber teológico. El Padre Bonaventura cuidó de reunir para su publicación los Opuscula de San Francisco de Paula.


BIBLIOGRAFÍA: