Convento de mínimos, intitulado a San Francisco de Paula y perteneciente a la Provincia de Cataluña. Fue fundado en 15 de novembre de 1611, tras las gestiones emprendidas por el Padre Bernardo Ferrer; se formalizó una concordia por la cual los pabordes y corredores de la Cofradía de Santa Magdalena les cedieron su capilla situada en la zona del Mercadal. La licencia episcopal les fue otorgada por Jaime de Agullana como Viceregente del Obispado en sede vacante. Contaron, además, con la ayuda como bienhechor del canónigo Francisco de Aimeric. El marqués de Almazán, Francisco Hurtado de Mendoza (que tenía como confesor al mínimo fray Francisco Tamayo), aprobó, como lugarteniente real, la fundación el 5 de julio de 1612. Fue su primer Corrector Francisco Codolet. La Provincia mínima dio 350 escudos para adquirir lugar. En los años siguientes se recibieron donaciones y se compraron diversas casas, entre ellas el llamado Hostal del Capell. Las casas contiguas a la capilla eran zona de burdeles, que tuvieron que trasladarse para posibilitar la edificación del convento. La posición del convento era socialmente buena, pero a la par peligrosa, por estar situada junto a la muralla (lo que le acarrearía importantes daños con ocasión de los asedios de la ciudad) y junto al río Oñar (algunas de sus crecidas afectaron también al edificio conventual). Aunque contaron al prinicipio con muchas limosnas, fue un convento bastante pobre y la comunidad se vio a mediados del siglo XVII muy endeudada y con dificultades para hacer frente a sus obligaciones. Montoya le asigna capacidad para 14 religiosos. En 1719 eran 10 frailes. En 1787 lo habitaban 8 religiosos y un monaguillo adolescente. En 1835 eran 10 religiosos. Después de la exclaustración de 1835, el convento fue destinado a usos de intendencia militar. Los últimos restos del mismo fueron derruidos en 1966.
BIBLIOGRAFÍA:
Lucas de Montoya, Coronica General de la Orden de los Mínimos, Madrid, 1619, Lib. Tercero pp.156-157.
Juan Gaspar Roig y Jalpí, Resumen historial de las grandezas y antigüedades de la ciudad de Gerona, Barcelona, 1678, pp.379-383.
Montserrat Jiménez Sureda, «La Girona Paulanera. Els frares mínims», en Annals de l'Institut d'Estudis Gironins LVII (2016), pp.103-120