Pedro Pardo de Figueroa

Nació en Perú a principios del siglo XVIII, hijo de Bernardo Pardo de Figueroa y Margarita Luján de Acuña. Entró en la Orden de los mínimos en Lima y fue ordenado sacerdote en 1725. Fue sucesivamente Lector de Filosofía y Teología. En 1729 fue elegido Corrector del convento de Lima. Fue más tarde enviado a Europa como Procurador del convento. Estando en Madrid, Alessandro Aldobrandini le nombró Examinador y Teólogo de la Nunciatura. Fray Pedro Pardo pasó después a Roma. En el Capítulo General de la Orden celebrado en Marsella en 1734 el Corrector General Franco Sirera lo eligió como su Secretario. Fue presentado para la sede de Guatemala en septiembre de 1735 y un año después fue consagrado en Méjico por el Arzobispo Juan Antonio de Vizarrón. Hasta 1737 no hizo su entrada pública en Santiago de los Caballeros. Los primeros años de su pontificado estuvieron marcados por diversos conflictos con las autoridades seculares. El obispo visitó varias veces su diócesis. En 1744 se consiguió la erección de Guatemala en Arzobispado metropolitano, de modo que Pardo fue el primer arzobispo. Mostró una gran devoción por el Cristo de Esquipulas, al que atribuía la curación de una enfermedad crónica que padecía; impulsó la edificación del suntuoso templo que hoy alberga la venerada imagen. Murió en Esquipulas el 2 de febrero de 1751, siendo enterrado primero en la iglesia parroquial, y en 1759 fue sepultado definitivamente al pie del altar mayor del recién dedicado Templo del Santo Cristo.

Obispo Pardo

Retrato del Arzobispo Pardo de Figueroa


BIBLIOGRAFÍA:

Firma de Pardo de Figueroa

Firma Obispo Pardo