El convento, perteneciente a la Provincia de Calabria Ulterior, tuvo por fundadores hacia 1701 a los marqueses de Polistena y S.Giorgio, Giandomenico Milano y su esposa Ludovica Gioeni, con la intervención de fray Michele de Polistena. Se encontraba extramuros, en el lugar que habían ocupado en el pasado los agustinos. La condición de fundadores les fue reconocida en el Capítulo General de 1703. En 1704 el municipio proclamó a San Francisco de Paula compatrono del lugar. En 1730 el obispo Perrimezzi consagró la nueva iglesia. En 1758 fue uno de los coventos reducidos a Vicariato (condición confirmada en 1764). Convento e iglesia se arruinaron con el terremoto de 1783. Reconstruyeron en la nueva Polistena, pero fueron exclaustrados en 1809.