Fue uno de los tres primeros ermitaños que siguieron a San Francisco de Paula (los otros dos eran fray Fiorentino da Paola y fray Angelo Alipatti ). Algunos historiadores lo creen sacerdote, aunque hoy se considera más probable que se tratase de un ermitaño laico. Murió en olor de santidad, hasta el punto de que algunos le dan el apelativo de Beato.
BIBLIOGRAFÍA:
Imagen de Fray Nicola en el Arbor religionis; la travesía a Sicilia realmente corresponde a fray Giovanni da San Lucido. |