Terciaria mínima. Elisabetta Sanna nació en Codrongianos (Cerdeña) el 23 de abril de 1788. Siendo todavía lactante, enferma de viruela y, aunque sobrevive, le quedarán secuelas en los brazos y en las articulaciones. Inclinada desde pequeñita a la piedad, recibe los sacramentos y a los quince años, aun carente de instrucción, enseña doctrina cristiana y oración a niñas en los días festivos. En 1807 contrae matrimonio, del que nacerán siete hijos, de los que sobrevivirán cinco. Enviudó en 1825. Hizo de su casa un oratorio y vivía en el siglo como si fuera una religiosa (viene conocida con el apodo de “sa monga”, la monja). En 1829 tiene como confesor y director espiritual al joven sacerdote Giuseppe Valle, con el que establece una relación tan familiar que él la llama “tía”. Elisabetta hace voto de castidad. Tras encomendar sus hijos a su hermano el sacerdote Antonio Luigi Sanna, parte con Don Valle con la intención de peregrinar a Tierra Santa; se hallan en Génova en 1830, esperando tener pasaje para Chipre, surge un contratiempo burocrático y deciden pasar a Roma. En Roma Elisabetta Sanna se instala en una pequeña casa cerca de San Pedro; llevará allí una vida enteramente dedicada a la piedad y a la caridad con pobres y enfermos. Visita las iglesias de Roma, asiste a varias misas cada día. En la iglesia de San Agustín conoce a San Vicente Pallotti, quien ilumina su misión en adelante; será primerísima colaboradora en la Unión del Apostolado Católico. Siendo ya terciaria franciscana, en octubre de 1845 profesa también como terciaria mínima en manos del Padre Francesco Itria, Corrector del convento de San Francisco de Paula de Roma. Conocerá, entre otros, al Padre Clausi. Su vida virtuosa la convierte en un polo de atracción para muchos habitantes de la urbe; muchos se reúnen en su pequeña casa para orar con ella. Predice la muerte de San Vicente Pallotti, acaecida el 22 de enero de 1850. Ella muere el 17 de febrero de 1857, siendo sepultada en la iglesia de los palotinos de San Salvatore in Onda; denominada popularmente “la santa de San Pedro”, se pone en marcha la causa de canonización. En enero de 2014 el Papa Francisco autoriza la promulgación del Decreto de virtudes heroicas.
El 17 de septiembre de 2016 Elisabetta Sanna ha sido beatificada en
ceremonia celebrada en la Basílica de Saccargia (Cerdeña).
Página de "La Civiltà Cattolica" con la noticia de la muerte de la Venerable |