La fundación del convento de mínimos de Sillé-le-Guillaume se instrumentó en Brissac el 31 de mayo de 1623, entre, de una parte, Francçois de Cossé, duque de Brissac, y su esposa Guyonne de Ruellan, y, de otra, Fr. François Rochelle, Vicario Provincial de los Mínimos. El duque concedía a la Orden las casas y dominio de La Foucherie en Sillé, madera y piedra necesarias para la construcción, el modesto mobiliario para 12 celdas, otorgándoles, asimismo, la Capellanía de la leprosería de Sillé y la Capilla de Gué Grecier; también el derecho a tomar anualmente en el bosque de Sillé 3000 haces y 13 cargas de madera para calentarse. Los habitantes de Sillé expresaron su conformidad en noviembre de 1623 y el 28 de marzo de 1624 dio su aprobación el obispo de Mans. Los religiosos se obligaban a celebrar diariamente el servicio divino por las intenciones de los fundadores, a pagar las cargas que pesasen sobre los bienes concedidos, a mantener a los enfermos recogidos en la leprosería, a rogar por las almas de los progenitores de los fundadores en las misas conventuales, a permitir el acceso al convento de la duquesa y sus descendientes, a reservar el coro de la iglesia para sepultura del fundador y su familia.En 1642 el P. Christophe L'Amirault, Provincial de Tours, concedía a la comunidad poder cantar el oficio divino en la iglesia los domingos y fiestas. En agosto de 1643 se pactó la construcción del altar mayor en madera dorada.
El
Capítulo General de 1740 celebrado en Florencia redujo a vicariato el convento de Sillé.
En 1768 quedaban sólo 2 frailes en esta casa religiosa, con una renta estimada en 973 libras.
BIBLIOGRAFÍA Y REFERENCIAS: