La fundación del convento de los mínimos de Soissons se remonta a 1582, siendo Provincial de
Francia el
Padre Nodé y gracias al interés del Obispo del lugar Charles de Roucy, del Gobernador de Sept-Monts Denis Mascour y del regidor François Bonzeré. Se les concedió el antiguo colegio de Santa Catalina en la entonces llamada rue Girondin o Gérondain. A estos fundadores se añadiría más tarde el abogado
Pierre Moreau quien se obligaría a dar 10.000 libras (Pierre Moreau ingresó después en los mínimos, destacando en virtud). También hay que mencionar el legado de 6.000 libras dejado por el Mariscal de Villars para la fundación de una casa religiosa que les asignó como renta perpetua Charles de Lotaringia, duque de Mayenne. La iglesia fue consagrada el 26 de abril de 1620 por el Obispo Charles de Hacqueville, intitulada a Santa Catalina virgen y mártir y a los mártires Santos Crispín y Cipriano. En el complejo conventual destacaban en el claustro las vidrieras pintadas por Pierre Tacheron. En 1677 formaban la comunidad 8 religiosos sacerdotes, 1 corista y 2 oblatos. En 1768 eran un total de 6 religiosos con unas rentas anuales de 4.839 libras. En 1783 quedaban sólo 4 sacerdotes y 1 hermano.