El convento mínimo de Venasque pertenecía a la Provincia monástica de Provenza. Lanovius remonta su origen a las gestiones efectuadas a partir de 1606 por el escocés Padre John Brown. Sobre el emplazamiento de una antigua iglesia que se decía dedicada a la Virgen por San Sifredo se construyó una capilla bajo el título de Notre-Dame-de-Vie. El obispo de Carpentras, Horace Caponi, la hizo reparar y la cedió a los mínimos hacia 1611; el Capítulo Provincial de 1613 aceptó el convento y ratificó los actos llevados a cabo por el Provincial Jerôme Durand. La fundación del convento fue aprobada oficialmente por el Papa Paulo V en noviembre de 1614. Doña Magdalena Suquet de Causans había asignado 7.000 escudos (Montoya: 7.000 ducados) para construir convento en Carpentras, los cuales se aplicaron a la edificación de este de Venasque. Fue vicariato hasta 1632 en que pasó a Correctorado (el primer superior con este título fue el Padre Esprit Anglésy). La capilla fue destino de peregrinación para los devotos de la Virgen (se dice que llegaba entre 8.000 y 10.000 peregrinos anualmente). En 1768 la comunidad estaba compuesta sólo por 3 religiosos y tenía unas rentas anuales estimadas en 838 libras. En 1773 eran 5 religiosos (3 sacerdotes y 2 oblatos). En 1780 volvió a ser reducido a vicariato. Con la Revolución Francesa el convento fue saqueado y después, como bienes nacionales, vendido a la familia Morel. En 1932 el beato Padre Marie-Eugène de l'Enfant Jesus fundó el instituto secular Notre-Dame-de-Vie.