Religioso mínimo que fue, al parecer, sobrino de San Francisco de Paula, quien le habría resucitado para que pudiese seguir la vocación (pese a la oposición inicial de su madre Brígida). Según los cronistas, vivió santamente en la religión. También, al decir de varios biógrafos de San Francisco, habría sido uno de los religiosos que le acompañó a Francia.