Religioso mínimo perteneciente a la antigua Provincia de Alvernia. Llevó a cabo una labor de apostolado infatigable, tanto en la predicación sagrada como, versado como era en la teología moral, en el terreno de la confesión y la dirección espiritual. Se dice que predicó más de cuarenta cuaresmas y advientos, así como en otras devociones y funciones sagradas por toda la región alvernense, dando como fruto no sólo numerosas conversiones, sino también numerosas vocaciones a la Orden mínima. Era tan convincente su palabra que, cuando se trataba de alguien de quien no podía esperarse de ningún modo enmienda, decían: "hay que llevarle al Reverendo Padre Saur". Fue Provincial (1697). Falleció en el convento de Clermont Ferrand el 5 de diciembre de 1711, a los 78 años de edad y y 55 de vida religiosa.
BIBLIOGRAFÍA: