Pedro de Valdés era natural de Ciudad Real (entonces diócesis de Toledo). Se doctoró en Leyes y fue profesor en Toulouse, donde, al parecer, ingresó en la Orden de los Mínimos. Sin embargo, la mayor parte de su vida religiosa transcurrió en la que después sería Provincia de Cataluña. Destacó como predicador. En 1570 predicó la Cuaresma en la parroquial iglesia de Nuestra Señora del Pi de Barcelona y fue uno de los primeros moradores del convento de esta ciudad. Con motivo de unas predicaciones en Perpignan, le ofrecieron lugar para fundar un convento, que se puso bajo la invocación de la Virgen de la Victoria. En 1575, según Montoya, era Provincial de la recientemente erigida Provincia de Aragón. En noviembre de 1578 fue a predicar a Granollers y se iniciaron las gestiones para la fundación del convento mínimo de aquella localidad. Falleció en Perpignan el 21 de enero de 1580, después de haber predicado unos días antes en la fiesta de San Marcelo en Villelongue-de-la-Salanque, donde predijo que aquella sería su última predicación. Cuéntase también que un religioso mínimo del convento de Toulouse tuvo la revelación de la muerte del Padre Valdés en el mismo instante en que se produjo. Se reabrió la tumba del Padre Valdés 17 años después, hallándose su cuerpo incorrupto. Un manuscrito latino "de gran erudición" (Montoya) escrito por el Padre Valdés se conservaba en la biblioteca del convento de Barcelona.
BIBLIOGRAFÍA: