Francesco Lembo (o Fray Francisco de Paula) 

Francesco Lembo nació el 2 de abril de 1544 (otros indican 1548 y otros 1541) en Paula (Italia). La familia sufrió las desventuras del ataque a Paula de los turcos, quienes capturaron al Padre y a varios de los hijos. Francesco pasó a residir, ya adulto, a Catania (Sicilia). A los 23 años ingresó en los mínimos en calidad de hermano lego, haciendo el noviciado en Palermo. Desde su entrada en religión, destacó por su austero tenor de vida penitente, por su laboriosidad, por su asidua oración. Al parecer, tuvo apariciones de la Virgen María y de San Francisco de Paula. Además, obró gran número de prodigios, especialmente curaciones. Estuvo destinado sucesivamente en Paula, en Nápoles, en la Provincia de Toscana, en Granada y en la Provincia de Sevilla. Volvió a Italia, refiriendo la tradición que atravesó milagrosamente el Mediterráneo desde Alicante hasta Messina. De Messina fue al convento de Reggio. Cuando el Corrector General Camart visitaba canónicamente Paula, determinó que fray Francisco pasase a Nápoles, con intención de que, terminada la visita, le acompañase en su regreso a Francia. Muerto el Padre Camart en Paula en 1624, fray Francisco quedó de conventual en Nápoles, donde falleció el 21 de abril de 1629 con gran fama de santidad y milagros, difundiéndose la noticia de su muerte por toda la Orden.

Noticia de fray Francisco en el Arbor religionis

 Sus restos pasaron, cuando fue demolido el convento de San Luigi, a la iglesia del Gesù Nuovo; las reliquias fueron trasladadas en 1953 al convento mínimo de S. María de la Stella. En el Capítulo General de 1633 hay referencia a su causa de beatificación, que finalmente parece haberse suspendido