Convento de Praga

Convento fundado por interés del Emperador Fernando II que indujo al entonces Padre General Camart a enviar un religioso como Vicario General para iniciar la restauración de la antigua Provincia germánica. Fue enviado el Padre François Richard, al que le fue ofrecida la iglesia de San Salvador que había sido confiscada a los luteranos. La escritura oficial de donación se sustanció en 1626. Después adquirieron unas casas vecinas en la Plaza de la Ciudad Vieja para destinarlas a convento; éste se comunicaba con la Iglesia a través de un pasadizo cubierto. El convento fue aceptado expresamente en  el Capítulo General celebrado en Barcelona en 1629, y por el mismo Capítulo declarado cabeza de la Provincia germano-bohema y reconocido el Emperador como fundador del convento. En el Capítulo General celebrado en Marsella en 1667 se autorizó al Corrector General para que, comprobada la documentación justificativa, pudiese emitir patente de fundador a favor del conde de Tours Alberto Maximiliano.

El 21 de junio de 1689 el complejo sufrió un incendio intencionado, que destruyó todo el techo de la Iglesia y el campanario y buena parte del convento. Se tiene por hecho prodigioso que quedaran ilesos un Santo Cristo y la imagen de San Francisco de Paula, pese a que alrededor de ellos todo se había quemado. En la primera reconstrucción contaron con la ayuda de la devoción del Conde de Wallderode; en abril de 1694 el Obispo autorizó la celebración de la misa sobre altar portátil. En el siglo XVIII los trabajos de restauración se hacían bajo la dirección del arquitecto Paulus Beijr; en 1720 se construyó la torre prismática. En 1777 nuevos trabajos de construcción se encargaron al constructor Jan Prachner. En 1784 el convento fue suprimido y en 1796 pasó con la iglesia a la Casa de la Moneda. En 1863 los protestantes adquirieron la iglesia, la reconstruyeron y la siguen utilizando para sus oficios religiosos.