Religioso mínimo del que se recuerda la ejemplaridad en la observancia de la Regla. Fue Corrector del convento de Barcelona (1574) e intervino en la fundación de los de Zaragoza (1576) y La Fresneda (1580). En 1581 fue elegido Provincial de Aragón y participó como tal en el Capítulo General celebrado en 1584 en Génova. Fue Corrector de Palma de Mallorca (1594) y consiguió abundantes limosnas para la edificación de la iglesia y del convento. En el Capítulo General de 1602 celebrado en Barcelona fue constituida la Provincia de Mallorca y nombrado el Padre Palacios como primer Provincial de la misma. Los tres Colegas Provinciales que se nombraron, junto con otros dos mínimos (uno sacerdote y el otro corista), fueron apresados por los musulmanes en el barco que les´llevaba de Barcelona a Mallorca. El Padre Palacios, sin descuidar la fábrica de edificio conventual e iglesia, logró en un año reunir en limosnas la suma suficiente (más de 3.000 libras mallorquinas) para el rescate de sus cinco súbditos. Participó en el Capítulo General de 1605 celebrado en Génova. En 1608 volvió a ser elegido Provincial, pero falleció el 18 de septiembre de 1609. Se dice que con diversas hierbas fabricaba un ungüento con que sanaba las llagas aparentemente incurables; alcanzó tal fama que los boticarios solían tenerlo en sus establecimientos, conocido como "Ungüento del Padre Palacios", pero al cabo de un tiempo, queriendo los médicos mejorarlo, lo estropearon, y en tiempos de Padre Nicolau había ya desaparecido del uso corriente.