Bartolomeo Rosa

Nació en 1581. Hizo su noviciado en los mínimos en el convento de Pozzano (Castellammare di Stabia). Con el tiempo fue Maestro de Novicios y en 1617 era Provincial de los Abruzzi (participó como tal en el Capítulo General celebrado aquel año en Roma-Trinità). En 1632 fue nombrado Provincial de Apulia por Urbano VIII; finalizó su mandato en 1635, participando en el Capítulo General celebrado en Marsella). Destacó por su mortificación y su devoción al Crucifijo. El hecho más sorprendente narrado sobre él tuvo lugar en una de las peligrosas erupciones del Vesubio, en 1631; el Padre Rosa organizó una pública procesión de penitencia hasta la catedral, donde empezó a predicar, pero a un cierto punto se detuvo y tuvo una visión extática; saliendo de ella, dijo: "Vamos a recibir al Hijo, que viene a encontrarse con su Madre" y se trasladó seguido por el gentío hasta la playa; allí se arrodilló y las olas trajeron prodigiosamente un Crucifijo sin el madero, imagen que se venera todavía hoy en el Santuario de Pozzano. El Padre Bartolomeo lo tomó y bendijo con él a los fieles y a la ciudad, cesando en aquel instante los desastres que asolaban Castellammare. Se atribuyen al Padre Bartolomeo diversos milagros que fueron escritos por el padre Bonaventura Guona. El Padre Rosa falleció en Castellammare el 7 de enero de 1638.

BIBLIOGRAFÍA: