Reseñas antiguas

Antonio Batinti – Antonello Lamanna (editores), S.Francesco di Paola. Un uomo, un calabrese, un santo (nell’arte, nel cinema e nella letteratura), Laruffa Editore, Reggio Calabria, 2015. 23 x 16 cm. 192 págs.

El volumen recoge las aportaciones realizadas al Encuentro de estudios que en torno al Santo fundador de los Mínimos ruvo lugar en Gubbio el 2 de abril de 2011. Se inicia con dos presentaciones: una a cargo de Monseñor Giuseppe Fiorini Morosini y otra redactada por los editores Batinti y Lamanna.

San Francisco de Paula es abordado, de una parte, mediante algunos estudios genéricos como son los de Manuela Tulli (Francesco di Paola. Dalla Calabria alla corte di Francia. Una vita straordinaria), Domenico Laruffa (San Francesco e la Calabria oggi. La sua spiritualità e la sua identificazione con la regione) y Riccardo Liguori (Il messagio sociale di San Francesco di Paola. La “Charitas· nella vita religiosa e civile). El libro contiene estudios históricos, como son los de Rocco Benvenuto (Alle origini della diffusione delle reliquie di S.Francesco di Paola. La profanazione della tomba) y Pietro Borzomati (Francesco di Paola “Ambasciatore” alla corte di Francia), e incluso uno botánico-linguístico, el de John B. Trumper (Francesco di Paola, taumaturgo e conoscitore dell’etnobotanica e della flora calabrese). Aldo Tirati es el autor de un breve estudio sobre los mínimos en Perugia (I “minimi” nella Chiesa di S.Spirito a Perugia); otros autores se han fijado en su culto en Casamorcia y en Gubbio: Giuliano Salciarini (S.Francesco di Paola a Casamorcia. Culto nella Parrocchia dal 1729) y Paolo Salciarini (S.Francesco di Paola).

En referencia al arte, dan razón del subtítulo las relaciones de Paolo Di Lazzaro y Daniele Murra (Anamorfosi nell’arte: L’affresco di San Francesco di Paola a Trinità dei Monti, Roma), Ettore A. Sannipoli (San Francesco di Paola nell’iconografia eugubina) y, aunque referida también a la historia y la devoción, la de Alessio Varisco (San Francesco di Paola in Toscana). Por lo que atañe a la literatura, sólo cabe mencionar el estudio de Pasquale Tuscano (San Francesco di Paola nell’opera poetica di Giovanni Conia, Vincenzo Padula e Nicola Giunta). Aparece también un excursus relativo al arte musical, el de Claudio Santori (San Francesco da Paola nella musica. La “Leggenda musicale” n.2 di Franz Listz). En cambio, respecto al cine sólo cabe reseñar la descripción elogiosa que se hace del film "Vienna da Fuscaldo, la madre di S.Francesco di Paola", un DVD del cual se distribuye junto con el libro.

Esta obra de estudios desiguales (tanto en calidad como en extensión) ha visto la luz gracias a la colaboración y patrocinio de diversas instituciones, al frente de las cuales se hallan la asociación Amici della Calabria e dell’Umbria y Voxteca Archivio della Voce.


Emilio Salatino, San Francesco di Paola eremita calabrese e riformatore cattolico, Editoriale Progetto 2000, Cosenza, 2015. 21 x 15 cm 168 págs.

El autor, profesor de Teología Moral en Rende (Cosenza), proporciona en un libro relativamente breve una ajustada y fundamentada visión de San Francisco de Paula. Con una elogiosa presentación de Padre Cozzolino (en rigor dos páginas de presentación y tres de exposición de ideas propias), la obra de don Emilio Salatino se caracteriza en sus diversos apartados por una admirable capacidad de síntesis. Esta competencia sintética se manifiesta peculiarmente en los primeros capítulos que trazan de forma clara el encuadre histórico (no siempre de fácil exposición cuando se aborda el tema de la Calabria de la época dentro del imbroglio napolitano) y el de la prerreforma mendicante en la región en la segunda parte del siglo XV. Sigue a ello en cinco páginas una breve biografía de San Francisco, cuya dependencia de Benvenuto es explícita y donde se corrobora el refrán de que lo breve, si bueno, dos veces bueno. El siguiente capítulo, el más extenso, original y nuclear de la obra, titulado simplemente “Vida eremítica, aborda la espiritualidad de la gruta; a destacar especialmente, como valiosa aportación, el estudio de santos radicados en Calabria y vinculables a tal espiritualidad, tanto los pertenecientes a la rama latina como los de la rama griega. El último capítulo, muy dependiente de los estudios de Morosini, se dedica al San Francisco de Paula fundador y, ciertamente, de forma más nebulosa y escueta (no podría, en rigor, ser de otra manera, diga lo que diga el título) a su vertiente de reformador.

Es verdad que un observador crítico no dejará de cuestionar algunos aspectos de la obra. Por de pronto, un mal común (¡mezzo gaudio!): la confianza excesiva dada a la Vida del Anónimo discípulo contemporáneo; desde que esta obra fue publicada hace casi 50 años en traducción italiana por Padre Lusito está pidiendo que alguien aborde seriamente su estudio científico, pues tememos que se está tomando con demasiada frecuencia como fuente primaria un texto hagiográfico muy elaborado desde la intención panegirística. Por otra parte, el deseo de acentuar ciertos rasgos propios de la espiritualidad de San Francisco ha llevado al autor a admitir elementos históricamente improbables que no tienen una sustentación suficiente; nos referimos, por ejemplo, a la gruta de San Marcos Argentano, cuya relación directa con el Paulano se nos antoja, por la calidad de las fuentes, tardía, propagandística y devocional, o también al supuesto deseo de martirio (acaso demasiada suposición), o también a la afirmación de un vínculo entre la gruta derivada de los evangelios de la infancia (!!!) y testimonios de los procesos de canonización.

Con todo, estos cuestionamientos no rebajan el valor de una obra que no es simplemente un libro más sobre San Francisco (uno de tantos), sino que ha de constituir necesario punto de referencia para quien estudie la figura del Santo en el futuro. En cuanto a futuro, el autor expone en la introducción una afirmación muy sugerente: “...en el escenario de eclipse de la praxis penitencial católica el cuarto voto de la cuaresma perpetua pronunciado por los frailes mínimos asume un valor que supera las fronteras de la simple consagración religiosa”. Esta afirmación está pìdiendo una explicación y un desarrollo que esperamos que el autor lleve a término... ¿Tal vez en su anunciado San Francesco di Paola e l'amore alla maggiore penitenza?


  

Mi Dulce Madre. Vida de Madre Socorro Astorga (1769-1814), monja mínima del convento Jesús María de Archidona (Málaga), Ciudad Real, 2015. 17 x 12 cm. 64 págs.

Manuel Garrido Pérez, Marcos Antonio Blanco Moyano, María Gracia Gutiérrez Sevilla, María Francisca Valdelomar (edtrs), Escritos de la Sierva de Dios Sor María del Socorro Astorga Liceras (1769-1814), Archidona, 2015. 24 x 17 cm. 638 págs.

El primer libro es una breve, pero correcta semblanza biográfica de la mínima Socorro Astorga, fallecida en olor de santidad en el monasterio de Archidona el 31 de marzo de 1814.

El segundo corresponde a la transcripción de los amplios escritos espirituales de la madre Astorga, que se conservan todavía hoy en el Monasterio. Los editores han tenido el buen tino de intercalar en el texto, a modo de división, expresiones significativas que facilitan una lectura que, de otro modo, atendiendo a la falta de tal división en el original, resultaría fatigosa; además, han incluido algunas notas explicativas, orientadas la mayoría de ellas a facilitar la comprensión, especialmente en expresiones que pueden resultar extrañas al lector actual. El libro contiene, además, en su parte central, un conjunto de bellas, cuidadas y acertadas ilustraciones. En resumen, un tesoro de espiritualidad que se había custodiado primorosamente en los archivos del Monasterio (dentro de un “cajoncito”) y que hoy, por fin, se pone al acceso del público.


Daniele De Rosa, San Francesco di Paola il profeta dell’essenziale. Una proposta cattolica all’Expo Milano 2015 «Nutrire il pianeta. Energia per la vita», Editoriale Progetto 2000, Cosenza, 2015. 21 x 15 cm. 144 págs.

El autor, presbítero de la diócesis de Vicenza, había publicado ya en el 2013 un más que aceptable libro sobre la figura de San Francisco de Paula (San Francesco di Paola, mistico e riformatore del suo tempo). En esta ocasión, partiendo del estilo de vida del Santo y particularmente de la concreción alimentaria de su penitencia (ayunos y abstinencias), cree que sus orientaciones, en cuanto susceptibles de vinculación a la civilización de lo esencial, pueden ser una válida respuesta-propuesta a las necesidades espirituales de la actualidad.

Con una presentación del Arzobispo Giuseppe Fiorini Morosini (“Un Ritorno alla Civiltà dell’Essenziale”), el libro se estructura en cinco capítulos y una conclusión, completándose con un Apéndice y una lista bibliográfica. El autor aborda sucesivamente la figura de San Francisco de Paula y su obra, la consideración de la alimentación y el ayuno tanto en las grandes religiones como en San Francisco de Paula, así como el seguimiento de Cristo Penitente en la espiritualidad del Santo fundador de los Mínimos. Contempla también la consideración interdisciplinaria de la alimentación cuaresmal (consecuencias nutricionales, biológicas, psicológicas, sociales) en línea con la obra La dieta del digiuno de Umberto Veronesi.

Las pocas páginas de la conclusión (“Nutrire il corpo, nutrire lo spirito”) son desde su mismo título tal vez la aportación más relevante, novedoso y original de la obra. En cambio, parece bastante discutible el contenido del apéndice como representación de una supuesta “tradición culinaria” de los Mínimos; de una parte, el ejemplo de la Paulaner nos parece más excepcional que ejemplar (no sabemos que en otros conventos mínimos se elaborase cerveza y sí sabemos que otros institutos religiosos la fabricaban, así que una supuesta “tradición” específica no se ve por ninguna parte); de otra parte, la obra del Padre Dellepiane puede ser considerada perfectamente como una obra aislada (se inscribiría dentro de una “tradición” sólo si el autor aportara la referencia de unos recetarios mínimos anteriores).


Giovanni Cozzolino, San Francesco di Paola e il miracolo del passaggio dello Stretto di Messina. «...e attraversò il mare come se camminasse su terraferma», Editoriale Progetto 2000, Cosenza, 2014. 19,5 x 11,5 cm. 224 págs.

El Padre Cozzolino es, con mucho, el religioso mínimo actualmente más prolífico en publicaciones. Desde la década de los noventa del pasado siglo hasta ahora, coincidiendo con su labor al frente de la Consulta de Pastoral Juvenil Mínima, numerosos libros han visto la luz, la mayoría en torno a la figura de San Francisco de Paula, sin contar que impulsó en su tiempo el recordado Giornalino de Sambiase, verdadera bocanada de aire fresco y de actualización en un tiempo en que la Orden adolecía de serias dificultades para conectar con el mundo joven. A todo ello hay que añadirle desde hace unos años su presencia en la red manteniendo una web constantemente actualizada y rica de contenidos: giovaniminimi.it.

Este último libro del ilustre Cozzolino (de ilustre, dando de lado a falsas modestias, se autocalifica él en su obra sobre los mínimos de Corigliano, y creemos, por nuestra parte, que el calificativo es ajustado) se centra en la travesía del estrecho de Messina por San Francisco de Paula, con ocasión de la celebración oficial en Messina del supuesto 550ª aniversario del milagro y con ocasión también de la presencia del autor en la comunidad de Catona, donde es superior y párroco.

Esta obra aborda el acontecimiento desde el punto de vista histórico, hace de él una lectura teológica y aborda su plasmación artística (en la música y en la iconografía, contando en este último aspecto con la colaboración de Giacomo Sorrenti) y se cierra con dos tan breves como apasionados escritos de Giuseppe Mario Militerni.

Históricamente, el autor, que explícitamente reconoce partir de la "valentía de las hipótesis", formula una explicación ciertamente atrevida que trata de concordar la datación tradicional del milagro con los nuevos datos que la moderna crítica histórica ha aportado a la biografía de San Francisco de Paula. Su tesis consiste en postular dos viajes a Sicilia de San Francisco. Sospechamos que la exposición hecha por Cozzolino no será acogida unánimente por la historiografía mínima. No faltará en el futuro quien oponga la claridad y rotundidad de la declaración del testigo Bernardino di Lovanaro en el Proceso Cálabro en 1516 a una milazzesa Giuliana tardía, inexacta y anacronística. En fin, quedará al juicio del lector el sopesar los argumentos que el autor utiliza y la metodología con que trabaja.

Hubiera sido interesante, por otra parte, que la obra abordara la discordancia entre la declaración testifical aludida y la iconografia posterior, más cuando la literalidad de la deposición es utilizada como subtítulo del libro.

A destacar la gran riqueza de ilustraciones, numerosas y de calidad, que el libro ofrece sobre el tema tratado. El diseño editorial es correcto y agradable y, además, el precio de 10 € no es caro, aspecto que no hay que soslayar en los tiempos que corren. Un reproche hay que hacerle, sin embargo, a la editorial: habrían hecho bien en pasarle al profesor Pietro De Leo las galeradas de su presentación; se le hace hacer una brutta figura cuando en la misma página se hace referencia al cómputo bizantino y se fecha la Decet Nos en 1471 en lugar de 1470; más aún: está uno refiriéndose a errores de redacción y lapsus lingüísticos persino ridicoli, cuando tres páginas antes se ha colado en el propio texto, en lugar de 1454, un 1424 que mandaría al eremo a San Francisco de Paula a la ridícula edad de 8 años. Esperemos que en posteriores ediciones esto venga corregido.



Giuseppe Fiorini Morosini, La proposta penitenziale di S.Francesco di Paola e il fallimento della società dei consumi, Laruffa Editore, Reggio Calabria, 2014.

El autor fue Corrector General de la Orden de los Mínimos y en la actualidad es Arzobispo de la diócesis calabresa de Reggio-Bova. 

En esta obra, precedida por una presentación de Monseñor Vittorio Mondello, antecesor del autor en dicha sede de Reggio Calabria, se trata de presentar la espiritualidad penitencial y cuaresmal de San Francisco de Paula como una propuesta capaz de oponerse a los males del consumismo, es decir, como dotada de una fuerza renovadora capaz de resituar al hombre en la dimensión espiritual y trascendente y orientarlo a la construcción de la “civilización de lo suficiente”.

El libro tiene, a nuestro juicio, dos partes relacionadas, pero diferenciables. En primer lugar, el autor mínimo examina el magisterio de los últimos Papas sobre el consumismo, procediendo después ampliamente a la exposición de la propuesta penitencial de San Francisco de Paula, con especial detenimiento en el voto de vida cuaresmal, y manifiesta cómo sus diversos aspectos son vinculables a los valores de la “civiltà del sufficiente”. No es un discurso nuevo en Padre Morosini. Al contrario, está en continuidad con lo que ha venido investigando, estudiando, escribiendo y profundizando desde el lejano tiempo de sus estudios de postgrado. Tal vez, leyendo estas páginas, el lector atento se pregunte si este conocimiento monotemático especializado, al tiempo que permite al autor un tratamiento profundo e íntegro de la cuestión, no haya contribuido en cierto modo, respecto al análisis del contexto, a anclarle en el pasado. Aunque cree que no todo está perdido y que todavía el rumbo puede corregirse, Morosini no reprime un cierto lamento por lo que él considera una traición (aunque no emplee esta palabra) a la voluntad del Fundador: el resquebrajamiento de la ascesis característica manifestado en el laxo enfoque del voto de vida cuaresmal tal como se recoge, bajo pretexto de actualización, en las Constituciones de 1986 y, especialmente, en el subsiguiente Directorio.

La segunda parte del libro, en cambio, se dedica, en una orientación y motivación en las que se revela más el obispo que el religioso, a examinar teológica y pastoralmente la relación entre misericordia y justicia, al hilo de los interesados e injustos reproches, vividos por el autor en primera persona, hechos a la Iglesia del mezzogiorno por algunas facciones políticas en relación al tema de la mafia.  


Alfredo Bellantonio, Più in alto delle aquile. San Nicola da Longobardi (1650-1709)(revisado por Leonardo Messinese), Edizioni San Paolo, Roma, 2014. 137 págs.

La reciente canonización de fray Nicolás de Longobardi ha propiciado esta nueva edición (preparada por el Padre Leonardo Messinese, profesor en la Pontificia Universidad Lateranense de Roma) de la biografía escrita por Padre Alfredo Bellantonio (durante muchos años Postulador de la Orden) y publicada en el ya lejano 1986.

Se ha pretendido principalmente con ello dar un acceso más popular al conocimiento del nuevo Santo. Así, se ha despojado a la obra de la prolijidad y la exhaustividad de la que estaba dotada y que, por otra parte, tanto caracterizaba el estilo del Padre Bellantonio en sus obras hagiográficas. Ello se ha logrado no sólo suprimiendo las notas a pie de página, innecesario aparato científico para una obra divulgativa, sino también multitud de datos secundarios. Así, por ejemplo, se ha reducido a un par de páginas el contexto geográfico-histórico del lugar de origen del Santo, ahorrándole al lector la descripción de Calabria o las analogías aducidas para explicar el origen del nombre de Longobardi. También las ilustraciones se han visto reducidas en número y modernizadas. El libro lleva una Presentación del Corrector General Francesco Marinelli, quien termina deseando que la lectura del mismo “pueda ayudar en el discernimiento y en el camino de la santidad propia de cada estado de vida”.

Sin embargo, no todo el contenido es impecable. A veces la obra de encargo y la urgencia de servir a tiempo el producto (en este caso, la simultaneidad con la canonización) conllevan el riesgo, por la misma precipitación, de que se cuele algún error de bulto. De otro modo no se entiende que a la criba correctora del Padre Messinese y de los asesores de la editorial se haya colado la referencia, en ningún modo presente en el original de Padre Bellantonio, a unos votos temporales en el siglo XVII.


Ottavio Laino, San Nicolás de Longobardi (Juan Bautista Clemente Saggio) Religioso oblato profeso de la Orden de los Mínimos de San Francisco de Paula (1650-1709), Barcelona, 2014.

Esta obra, editada por la Delegación General de los Mínimos de España, presenta, con numerosas ilustraciones, la figura de este nuevo Santo mínimo, canonizado por el Papa Francisco el 23 de noviembre de 2014. El libro se divide en dos grandes apartados, uno dedicado a la biografía de San Nicolás y otro a su espiritualidad; unas pocas páginas finales resumen el iter seguido por la causa de canonización.

La parte biográfica dispone en orden cronológico los acontecimientos más importantes de la vida de San Nicolás. La segunda parte detalla como aspectos más sobresalientes de la espiritualidad de Nicolás Saggio su humildad (conciencia de su imperfección e indignidad) unida a la penitencia, su celo apostólico, su caridad hacia los necesitados. Todo ello apoyado prevalentemente con citaciones de los que declararon como testigos en el proceso seguido (no en vano el autor es el Postulador general de la Orden).

Quizás algún detalle puntual cabría revisarlo (por ejemplo, el nombre en religión de Nicolás, ¿lo recibe al profesar, como dice el autor, o bien al tomar el hábito?), pero, por lo demás, este opúsculo, pese a su brevedad, ofrece un excelente compendio para conocer al Santo oblato mínimo.


Mario Sensi (editor), Commende, Osservanza e Riforma tra Italia, Francia e Spagna. Atti del Convegno di Studi Roma , 22-24 novembre 2007. Curia Generalizia dei Minimi (nº 9 de la colección Biblioteca Minima), Roma, 2014.

El volumen recoge las aportaciones efectuadas a la reunión de estudios celebrada en Roma, en la Pontificia Universidad Lateranense, en noviembre de 2007, dentro de los actos de conmemoración del 500 aniversario de la muerte de San Francisco de Paula, reunión organizada por el Comitato Nazionale para el V Centenario mencionado y la Orden de los Mínimos, con la colaboración del Assessorato alla Cultura de la Región Calabria.

El libro se abre con la presentación de las jornadas efectuada por el Padre Francesco Marinelli, Corrector General de los Mínimos, y se cierra con las competentes Conclusiones extraídas por el profesor Costanzo Cargnoni, del Istituto Storico Cappuccini.

La primera aportación es de Giuseppe Lorizio, de la Universidad Lateranense, bajo el título Ecclesia semper reformanda, nunquam deformanda. Le Lezioni di Antonio Rosmini. Aborda el tratamiento rosminiano de la reforma eclesiástica plasmado en su famosa obra Delle Cinque Piaghe, encuadrándolo previamente dentro de la teología de la historia.

Giancarlo Andenna, de la Universidad católica de Brescia, aborda las Riforme e osservanze nelle Istituzioni religiose dei secoli XIV-XV. Tras examinar los conceptos usuales de “renovación” y “reforma”, así como los primeros avatares de la “observancia” entre los franciscanos, aborda las concreciones que de la regular observancia se dan en distintas áreas (clausura, vida común, prácticas ascéticas, oración mental, pobreza, etc.). y cómo en el Quattrocento esto toca también a las estructuras de gobierno y a su funcionalidad. Especial atención es la prestada por el relator a la Congregación de Santa Justina de Padua. Apunta finalmente, de forma sintética, la deriva de los observantes franciscanos en el siglo XVI, tras la definitiva división de los Menores entre Observantes y Conventuales.

De Giancarlo Rocca, director del Dizionario degli Istituti di Perfezione, se publica el estudio La “forma vitae” dei Minimi tra riforma e novità. Intentar el encuadramiento de los Mínimos dentro del conjunto de la vida religiosa no es tarea fácil. El autor examina, de una parte, las diferentes versiones hasta ahora dadas, para después proceder a un detenido examen del itinerario seguido por la Orden hasta el primer Capítulo General en el que fue aceptada la última redacción de la Regla. En sus conclusiones enfatiza el valor distintivo de la vida cuaresmal como voto (el voto sería la novedad), rechazando a su vez que los mínimos sean una rama o derivación de los franciscanos, aunque conservan los rasgos del modelo medieval y no se colocan por ello entre los institutos característicos de la Edad nueva.

La stagione delle Commende nelle Abbazie benedittine es la breve, pero clara aportación del profesor Roberto Nardin. La institución de los abades comendatarios, nacida en un contexto de decadencia monástica como posible solución, acabó siendo un problema añadido: de “devastantes” califica el autor en la mayoría de los casos los efectos del fenómeno comendatario que conoce su mayor auge en el siglo XV.

Pasquale Corsi, de la Facultad Teológica Puglia de Bari, dedica su relación a laDecadenza del monachesimo greco in Calabria nel sec. XV. Tras delinear el contexto político calabrés desde la desaparición del rey Ladislao D'Angiò-Durazzo hasta la victoria de Fernando el Católico sobre los franceses a inicios del siglo XVI, hace una síntesis de la historia de los monasterios griegos desde la conquista normanda del siglo XI hasta la primera mitad del siglo XV deteniéndose singularmente en la intervención del Cardenal Bessarione como Protector de la Orden de San Basilio y de la Visita que dicho Cardenal encarga a Atanasio Calceopulos.

Gabriella Zarri, de la Universidad de Florencia, se refiere al tema de losReligiosi, eremiti e santi-viventi consiglieri di corte. Tras examinar los ejemplos de algunas “santas vivientes” como Osanna Andreasi y Stefana Quinzani, se detiene más detalladamente en la consideración de los ermitaños Girolamo Redini de Castel Goffredo (fundador de la Congregación de Santa María de Gonzaga, consejero en las cortes de Mantua y Urbino, confiándosele misiones diplomáticas), Arcangelo Canetoli (consejero del duque de Urbino Francesco M. della Rovere y del duque de Nemours Giuliano de'Medici) y Michele Pini (también muy estimado por el duque de Urbino). En conjunto, la autora pone de manifiesto la veneración dispensada a los ermitaños y a su voz “profética” en los siglos XVI y XVII.

Francesco Santi, de la Universidad de Lecce, se ocupa de L'eremitismo irregolare nel secolo XV, es decir el eremitismo no institucionalizado. Señalando en primer lugar las dificultades para una verdadera vertiente eremítica en las tres principales Órdenes mendicantes, pasa después a considerar el eremitismo “docto” (aquel que prioriza la dimensión intelectual sobre la penitencial) en el siglo XV y las circunstancias del contexto eclesial que no favorecían la vida eremítica. Aborda después la mística como verdadera reforma, centrándose en la figura paradigmática de Catalina Vigri de Bolonia, concluyendo en qué forma el eremitismo irregular es la respuesta radical a la crisis espiritual de la Iglesia del tiempo.

L'Osservanza al femminile es el título de la aportación al Congreso efectuada por Mario Sensi. Contra la concepción corriente de la irrelevancia (o, en el mejor de los casos, la dependencia o sujeción) de las mujeres en el protagonismo de las reformas y observancias, Sensi muestra, con abundante aparato bibliográfico, cómo no faltaron mujeres cultas capaces de estar al mismo nivel reformador y cultural de sus coetáneos masculinos. Aquilatando primeramente las características generales del movimiento de la “observantia”, el profesor Sensi pasa a tratar específicamente de la observancia femenina, señalando cómo en ella se acentúa sobre todo la pobreza, ideal de rigor que necesariamente será revisado a partir de 1298, con la obligatoriedad de la clausura para las comunidades religiosas femeninas y la consiguiente exigencia de unas finanzas estables. Sin embargo, las posibilidades se verán abiertas por las comunidades que se enmarcan en terceras órdenes de observancia, a caballo entre el status religioso y el laical. Se presentan los ejemplos de las terciarias de Foligno y las Annunziate de Lombardía, ambas independientes de Órdenes masculinas. Se aborda también cómo en el siglo XV toman impulso las clarisas de observancia y otras comunidades de vida regular, con el progresivo desplazamiento de la reforma/observancia como vinculación a la clausura, especialmente acentuado después de Trento.

Sor María Ángeles Martín, mínima, presenta su estudio Il secondo ordine dei Minimi: recognizione dei monasteri. Tras un cuadro cronológico y una descripción de conjunto que le permite señalar tres momentos de fuerte espiritualidad que se han dado en la historia de la segunda Orden de los Mínimos (el primero de impulso espiritual en relación con las primeras fundaciones; el segundo de consolidación cuando se recibe el empuje de la reforma postridentina; el tercero de renovación en las circunstancias más inquietantes de finales del siglo XIX), pasa a la historia de cada uno de los 23 monasterios de monjas mínimas que han existido hasta ahora.

El Padre Milan Jura, O.M. trata el tema de Formazione e discernimento nell'ordinamento dei Minimi, extrayendo lo que sobre estos dos aspectos puede hallarse en los textos fundacionales (Regla y Correctorio) y en las disposiciones a lo largo del tiempo de los sucesivos Capítulos Generales de los siglos XVI y XVII, para finalmente repasar las referencias que sobre ello se encuentran en los Commentaria ascetica a la Regla del Padre Peyrinis. Hay que aclarar que el Padre Jura concentra su atención únicamente en la formación entendida como inicial, esto es, el noviciado.

Siguen a continuación tres estudios de temática similar y sólo diferenciados por el ámbito geográfico-nacional a que se aplican. Son los de Leonardo Messinese, profesor en el Laterano (I Minimi nella cultura e nella teologia dei secoli XVI-XVII in Italia), Padre Josep M. Prunés, O.M. (Los Mínimos en la cultura y en la teología de los siglos XVI y XVII en España) y del profesor Benoist Pierre, de la Universidad de Tours (I Minimi nella cultura e nella teologia dei secoli XVI-XVII in Francia). El Padre Messinese dedica varias páginas a la reflexión sobre la carencia todavía hoy de una historia de la cultura y de la teología de los Mínimos, es decir, de una estructura narrativa que vaya más allá de la mera acumulación de datos; a continuación resume los perfiles bio-bibliográficos de religiosos italianos de los siglos XVI y XVII, agrupados según la temática de sus obras, para terminar dedicando unos párrafos especiales a la figura del Padre Francesco Fulvio Frugoni. El estudio de Josep M. Prunés se inicia con unas consideraciones generales sobre la formación mínima para seguir después por una visión somera de las obras de mínimos españoles del siglo XVI (incluyendo un excursus sobre la primera obra impresa de autor mínimo) y del siglo XVII, aportando algunos datos complementarios a los que ofrece el Padre Roberti en su todavía irreemplazable Disegno storico; el estudio presenta como anexo una extensa lista de las obras publicadas por los mínimos españoles en el período considerado. La breve, pero sustanciosa, relación de Benoist Pierre sitúa primeramente a los mínimos en la atmósfera penitencial del siglo XVI, su vinculación con el rey Enrique III y su legitimidad como pacificador (vinculación rota con la ejecución del duque Enrique de Guisa y del cardenal de Lorena), y finalmente la evolución de la Orden que pasa de ser un puro referente de radicalidad penitencial a tomar parte activa en el esfuerzo de la Contrarreforma a través de la predicación y de la teología y a su presencia en la vida intelectual y científica, representada esta última por la figura paradigmática del Padre Mersenne.

Alberto Casella ofrece un extenso estudio bajo el título La 'Charitas' paolana nel Terzo Ordine, nelle Confraternite e nelle Pie Unioni: i casi di Genova e Gavi (XVII secolo). Tras la constatación de la escasez de fuentes para el tratamiento exhaustivo del tema, Casella acomete primero sobre el ámbito de Génova la consideración de las Cofradías que tenían como titular a San Francisco de Paula y su vinculación o no con el carisma mínimo; presta una especial atención a la reglamentación de la “Compagnia dei Miseri Afflitti e Tribolati”. En el caso de Gavi examina cómo desde los terciarios mínimos se emprende la fundación de la Cofradía de la Santísima Trinidad y cuáles eran las obras de misericordia que los cofrades ejercían.

La intervención de Monseñor Luigi Renzo, Obispo de Mileto-Nicotera-Tropea, versa sobre Le confraternite di San Francesco di Paola in Calabria; hay que advertir que es, por tanto, erróneo el título que figura en el índice de la obra (“Le confraternite dei Minimi in Calabria”), y lo es especialmente porque, tras haber examinado las cofradías del Santo existentes en las diversas diócesis calabresas, una de las conclusiones más sorprendentes que Monseñor Renzo extrae es el surgimiento de la mayoría de tales agrupaciones en ámbitos ajenos a los conventos minimitanos.

La misma conclusión es extraída respecto a las cofradías pullesas por Luigi Michele de Palma, profesor de la Pontificia Universidad Lateranense, con su relación titulada Confraternite di San Francesco de Paola; tras aportar los datos cuantitativos obtenidos respecto a la difusión de Hermandades y Cofradías del Santo en las diversas regiones italianas, presta una especial atención a la erigida en 1650 en la iglesia romana de San Francisco de Paula ai Monti, de la cual transcribe en apéndice varios documentos pontificios (erección, concesión de indulgencias y elevación a archicofradía).

A Philippe Chenaux se debe la Presentazione della raccolta degli scritti di Alessandro Galuzzi. El profesor Chenaux se ha detenido especialmente, por razones personales pero no sólo por ellas, en dos aspectos a los cuales el malogrado Padre Galuzzi prestó especial atención: la reforma de la Iglesia y la diplomacia de la “santidad”.

El volumen cuenta con un índice final de nombres propios. A lamentar cómo, a pesar de los siete años transcurridos desde la celebración del encuentro hasta la edición de las actas, algunas aportaciones no han podido ser incluidas. Esta contrariedad es tanto más deplorable cuando los autores reluctantes son ellos mismos religiosos mínimos y sus trabajos habían sido especialmente elogiados en las conclusiones del Padre Cargnoni.


 
 
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