Natural de Vernon (Eure), profesó en los Mínimos en el convento de París-Nigeon el 25 de enero de 1577, a los 19 años de edad. Fue Corrector local en Abbeville, Provincial de Aquitania (como tal participó en el Capítulo General de 1596) y dos veces Provincial de Francia (1608 y 1617). Participó como comisionado parisiense en el Capítulo General de Aviñón de 1599, en el que actuó como Secretario y en el que fue escogido Colega General por la nación francesa; el Padre Durand lo nombró vicario general en Francia. Hebert pretendía, por razones de salud, ser dispensado de acudir al Capítulo General a celebrar en Barcelona en 1602, pero el Padre Le Tellier (al que el Padre Allart había hecho partícipe de una visión) y otros le convencieron para que acudiera; Hebert fue elegido, por unanimidad, Corrector General; por humildad, dudó mucho en aceptar, pero las instancias del Obispo de Barcelona, que presidía el Capítulo, le hicieron finalmente consentir. Las crónicas de la Orden alaban su humildad, piedad, prudencia y doctrina, así como la admirable elegancia de su predicación (el Padre Rivière dice de él haber vivido y muerto en olor de santidad). Era un entusiasta de fray Luis de Granada, de modo que cuando recomendaba libros a estudiar decía: "Grenade avan tous, Grenade avec tous, Grenade après tous". Al parecer, el duque de Epernon, que lo tenía en gran estima, quiso que se le confiriera el obispado de Aire, pero Hebert lo rechazó. Falleció en Nigeon el 28 de febrero de 1629.
Retrato del Padre Hebert