El 17 de septiembre de 1783 el Papa Pío VI con la constitución Pastoralis officii estableció, a instancias del rey Carlos III, la alternativa en el Provincialato de Castilla entre, de una parte, los frailes mínimos de los reinos de Castilla y León, y, de otra, los del reino de Toledo. Asimismo, se establecía que se nombrase un Colega provincial de cada grupo y que, de los seis Definidores, fuesen también elegidos tres y tres. En el mismo diploma se dispone, además, la alternativa en el Correctorado del convento
madrileño y en la Cátedra de Filosofía.