Francisco del Rincón (o Francisco Fernández del Rincón)


Nació en Borox (Toledo) en 1650. Ingresó en la Orden de los Mínimos. Fue Lector de Teología y desempeñó varios cargos de gobierno en la Provincia de Castilla (Colega Secretario y Definidor en 1691, Provincial en 1697, Vicario Provincial en 1703; además, había sido Corrector local en Salamanca y Valladolid). Tuvo también títulos de Predicador real (1688) y de Calificador de la Inquisición; fue Examinador Sinodal de Toledo y de la Nunciatura. Participó en los Capítulos Generales de 1697 y 1702. En 1705 fue nombrado Arzobispo de Santo Domingo, adonde llegó, después de diversas peripecias, en agosto de 1706. Fue consagrado en 1707 en Puerto Príncipe (Cuba). En 1709 concluyó la visita pastoral de su Arzobispado. En 1711 fue nombrado obispo de Caracas; entró en Caracas en octubre de 1712; allí tuvo no pocos conflictos con el Gobernador José Francisco de Cañas. Rincón visitó su diocésis venezolana, administrando la confirmación a unas 56.000 personas.

En marzo de 1716 fue presentado para la diócesis de Santafé de Bogotá; Felipe V le envió allí con cargos de Gobernador, Capitán General y Presidente de la Audiencia, cargos que desempeñó hasta mayo de 1718. Falleció en Bogotá el 27 de junio de 1723, siendo enterrado en la catedral, en la capilla de San Francisco de Paula, dejando capellanías en la catedral por valor de 10.000 pesos. En su labor episcopal destacó siempre su preocupación por mejorar la formación de los seminaristas, por extirpar la idolatría, por dar apoyo a las comunidades religiosas y procurar los medios para la reparación de las iglesias y la dotación de los hospitales.

Un escrito de Rincón (censura libro)


Una reproducción parcial de acta Capítulo Provincial celebrado en Mancera bajo la presidencia del Padre Rincón en 1698

BIBLIOGRAFÍA Y DOCUMENTACIÓN: