Los antecedentes remotos de este convento perteneciente a la Provincia de Francia se hallarían en la presencia de los mínimos en 1562, que sufrieron mucho en 1567 por la oposición de los protestantes. En 1574 los religiosos se alojaban en la Maison de Pierre de la rue de la Barre. En 1579, precisamente para combatir el protestantismo, el Arzobispo de Rouen Cardenal de Bourbon adquirió para los mínimos por 2500 escudos la casa de María Forestier. Al prinicipio fueron una comunidad reducida (6 ó 7 frailes) que pudieron subsistir gracias a que se les dio el derecho del pescado señorial (poseían las llaves de la pescadería donde se exponía y vendía el pescado fresco; este derecho pasó en 1688 al municipio a cambio de pagar a los Mínimos 800 libras anuales). La iglesia comenzó a edificarse en 1583 (Notre Dame de Bon Port). La fundación se vio perjudicada por la muerte en prisión del Cardenal benefactor. Sin embargo, en 1594 convento e iglesia estaban terminados, siendo Corrector el Padre Jean Allart. Fueron arruinados por incendio en la guerra con los ingleses en 1694. La casa pudo reconstruirse rápidamente, pero la iglesia no quedó del todo reparada hasta 1758. El convento contaba con una buena biblioteca. En 1768 habitaban el convento sólo 3 frailes con una renta anual estimada en 3.043 libras. Tras la Revolución el convento, depués de muchas vicisitudes, se convirtió finalmente en el Colegio de señoritas de la rue Victor-Hugo.