Religioso mínimo perteneciente a la Provincia de Aquitania. Profesó en Toulouse el 3 de febrero de 1688. Fue Lector de teología (tuvo entre sus discípulos a los coristas Roma y Revest) desde 1705 en el convento de la Trinidad de Roma, donde en 1707 era Secretario capitular, en 1710 senior y en 1711 Corrector. Al año siguiente regresó a su Provincia natal y participó como comisionado en el Capítulo General de la Orden celebrado en Valencia en 1716, siendo elegido por unanimidad Procurador General. Al no poder celebrarse, a causa de la epidemia que asolaba Francia, en 1722 el previsto Capítulo General en Marsella, Inocencio XIII nombró al Padre Monsinat Corrector General de la Orden por un sexenio. Durante su mandato se preocupó especialmente por promover los estudios en la Orden. Estando en Roma, se dice que se encargó de llevar adelante la construcción de la magnífica escalinata que desde la Plaza de España sube al Monte Pincio; en realidad, pese a deberse al Padre Monsinat el impulso para ello, la mayor parte de este cometido lo descargó en el Padre Monestié, pudiendo así el General emprender la visita canónica de la Orden. Se confió al Padre Monsinat, por la Congregación de Ritos, examinar los escritos de Juana Francisca de Chantal. Se retiró después a Toulouse, donde falleció a finales de febrero de 1747, a los 78 años de edad.
Se ha conservado de él un manuscrito Journal des visites dans les couvents minimes du sud de l’Italie. El discurso que hizo al final de su mandato a los capitulares reunidos en 1728 en Pesaro fue publicado en Urbino en una edición muy limitada, de modo que el Padre Martin vio conveniente transcribirlo en su Historia del convento de la Trinidad.
BIBLIOGRAFÍA: